Morris se encuentra enamorado de una niña y no sabe cómo conquistarla.

Silvita asegura que esa misma noche le pedirá matrimonio su nuevo pretendiente: Roberto, asegura que jamás se había sentido así con alguien  y su amiga  le recuerda que siempre menciona lo mismo con todos sus pretendientes que nunca le hacen caso.

Morris está preocupado por no tener internet en su tableta, le dice a su mamá que no hay señal y Alejandra se molesta porque Silvita cambió la contraseña, le dice a su hijo que en todo caso lo mejor es cambiarse de familia, una donde sí tengan internet.

Germán platica con Morris acerca del nuevo amor del pequeño, pero  le menciona que es difícil, es como si quisiera cursar la Universidad cuando ni si quiera ha entrado al Kinderjarden. Jorjáis le dice al niño que no le haga caso y que platique con alguien de su clase.

Morris enfrenta a sus padres haciéndoles saber que está enamorado, su padre le dice que él es el experto  en esa situación, sus papás se desvían del tema y comienzan a platicar toda la larga historia de cómo se conocieron.

Arturo platica con Luisito  y le dice que se encuentra  apresurado ya que tiene que ir a pagar  el servicio de internet  y teléfono, pues se los cortaron. Luis lo invita a irse juntos a la parada, pero Don Arturo le menciona que prefiere irse caminando, haciéndole saber que son más de 10 km de ida y de regreso, pero asegura que tiene buenos choclos y que llegará devolón pinpón .

Silvita, apresurada, le va tocar la puerta a Germán y le pide que si puede ir a recoger su vestido a la tintorería  ya que tiene que lucir radiante y espectacular  para su cita de esa noche.

En el  camino, Germán es invitado por Jorjáis para comerse unos tacos de canasta y por accidente ensucia el vestido con salsa verde de la que no pica.

Morris está desesperado porque sus papás no le dan consejos para su nuevo amor y siguen con el tema de su conquista.

Don Arturo no pudo pagar el internet ya que le faltaban 20 pesitos y le pide prestado a Luis, pues le falta todavía extra para la luz y el gas.

Germán le pide ayuda a Pedro para salvar el vestido manchado de salsa, acuden con Don Arturo y les dice que una buena tallada de mano y su cucharadita de vinagre quedará padriurix

Silvita termina fracasando en su cita y revela que el supuesto pretendiente es su primo.

Pedro termina aconsejando a Morris y descubre que no tiene con quién tener una plática decente

Lorena le dice a Frankie que deben 10 años de predial y los desalojarán, por lo que sugiere que deje el mundo del cine y busque un empleo. Frankie quiere ser su propio jefe, así que decide dar un curso de actuación para ganar dinero.

Pedrito le dice a Luis que tiene una entrevista de trabajo, pues está cansado de pasársela viendo series y en internet. Le pide un traje para llegar bien presentado.

El empleado de la compañía de luz tiene problemas con Germán para entrar en el edificio y revisar la instalación.

Frankie recibe a sus primeros alumnos.

Luis descubre que después de que el empleado de la compañía de luz estuvo en su casa, desapareció su celular, así que lo aborda afuera del edificio y tanto Jorjáis como Germán incitan a Luis a revisar al empleado. Resulta que él no se robó nada y Luis encuentra su celular en la bolsa trasera de su pantalón. El empleado se molesta y arranca el medidor de luz, pero luego terminan por hacer las paces y el empleado vuelve a colocar el medidor y recablear.

Lorena ayuda a Frankie en un ejercicio, termina llorando y confesando que su esposo lleva muchísimo sin trabajo. Frankie hace una pausa y les dice a los alumnos que vayan por un refrigerio.

Luis descubre que la segunda vez que el empleado de la luz entró a la casa, desapareció el portafolios donde traía unos cheques y recibos muy importantes. Jorjáis y Germán le aconsejan a Luis que revise el coche del empleado.

Luis le pide a Silvita que distraiga al de la luz, pero ella falla en su misión y el empleado descubre a Luis metiéndose en su coche, éste lo acusa de robarle su portafolios que está debajo del asiento. Asegura que si no se lo devuelve, llamará a la patrulla. El empleado asiente.

La policía llega, se junta la gente y graban con su celular. Se disponen a abrir el portafolios, cuando llega Pedro con el portafolios de Luis en la mano. Descubren que Luis acusó falsamente al empleado de luz, éste lo acusa de robarle su celular y le pide que lo revisen y desvistan frente a todos.

Los alumnos no regresan y Frankie le confiesa a Lorena que no le pagaron, poniéndose a llorar.